I.El terrorismo de Estado.
El estado terrorista emerge en una coyuntura de crisis profunda en América Latina, caracterizada básicamente por el agotamiento del modelo tradicional capitalista dependiente y, frente a la acuciante necesidad de reconversión de este modelo mediante la concentración del capital y la aplicación de políticas de transformación del aparato productivo en concordancia a la nueva división internacional de trabajo, que implica altas cotas de desocupación, pérdida del valor salarial, desaparición de la pequeña y mediana empresa, etc. Pero no cabe duda que también fue una respuesta al ascenso de las luchas políticas y reivindicativas de las masas populares que, con diverso nivel de desarrollo y organicidad en los distintos países de la región, amenazó con dar paso a soluciones progresistas, alternativas y factibles, e incluso revolucionarias a estas crisis.
La aplicación de las políticas de reconversión del modelo capitalista dependiente conlleva un alto costo social y, por ende, genera un grado de resistencia y de fuerte contestación, que convierte esas políticas –desde el poder- en ilusorias si no van acompañadas en una adecuación integral del estado represivo para poder llevar a la práctica dichas políticas. Pero solamente el estado terrorista la posibilita y la aplicación del terror como método y como práctica cotidiana.... (Leer más en CODO A CODO)