Auschwitz sigue ahí

Enero 2008. In memoriam Nicolás Cachinesky (Tío Hilito)

A una hora y media de Cracovia, en el pueblo Oswieçim, al que las tropas nazis re-nombraron Auschwitz, después de atravesar los bosques que describe Primo Levy, Yo atravesé estos campos invernales Yo recorrí estos campos como un ser a la deriva, como una persona desesperada y perdida, en busca de un baricentro, de cualquiera que fuera capaz de acogerme. Era verdaderamente la desolación hecha paisaje; después de intentar esquivar la burla siniestra de "el trabajo hace libre” (Arbeit macht frei), Auschwitz sigue ahí.

Espectralmente desnudo, Auschwitz sigue ahí.

Casi terminando 1939, con el objeto de descongestionar las cárceles de Silesia y para poder incorporar nuevos contingentes de presos, el Alto Mando de la SS y la Policía de Wroclaw (Breslau) ocuparon un cuartel abandonado por el ejército polaco, alejado de cascos urbanos, con mucho terreno para futuras ampliaciones y además un punto de gran importancia en la red ferroviaria.

En abril de 1940 se ordenó la creación del campo de concentración de prisioneros, su primer comandante fue Rudolf Höss y los inaugurales presos fueron polacos, destinados a trabajar en las obras de construcción y extensión. De los 20 edificios, 14 tenían una sola planta y los 6 restantes, dos; y a todos se les añadió un piso y se construyeron 8 nuevas edificaciones. En 1942 en los 28 pabellones había entre 13.000 y 16.000 prisioneros.

Los presos eran instalados también en sótanos y desvanes. Con el aumento del número de presos también lo hacía la extensión territorial del campo. Es probable que Auschwitz haya sido el mayor centro de genocidio nazi: cerca de un millón y medio de personas asesinadas.

Espectral y desnudo. Tal vez estos cuervos que picotean en este recién comenzado 2008, estén emparentados con aquellos que Víktor Frankl observaba desde alguno de estos barracones, que sólo quedan habitados por la soledad y el frío que deja tanto quebranto e indignación. A pesar de las manipulaciones de los estados comprometidos, sorteando las maniobras políticas, Auschwitz sigue ahí.

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